Como toda madre, Adriana Huerta quería la mejor fiesta de 15 años para su hija. Con $2,000 separó un salón y poco a poco completó el pago total de $10,000. Faltando poco para el banquete, Huerta recibió una llamada del lugar, avisándole que por unas dificultades, tendrían que cambiar de salón. La mujer alega que el que le ofrecieron, en Commerce, es más pequeño y no lo quiere. Mientras intenta alcanzar un acuerdo, un abogado nos explica cómo evitar este tipo de situaciones.