La fundadora de 'Wildlife Waystation', Martin Colette, explica que las especies exóticas pueden ser encantadoras mientras son cachorros, sin embargo, cuando crecen estas revelan su temperamento salvaje y volátil, una condición que casi siempre es descubierta luego de un ataque. Y cuando identifican que no los pueden mantener, intentan devolverlos a su hábitat, lo que no es posible porque una vez conviven con un humano quedan condenados a vivir en cautiverio para siempre.