Hicieron falta casi 30 policías para controlar la situación la noche del 29 de abril, tras varias llamadas por disturbios en la Feria de Frisco. Pasó de ser un lugar para divertir a la familia a un campo de batalla entre peleas y disparos. No se reportan víctimas ni personas arrestadas. Calculan entre 75 a 100 adolescentes involucrados. La Feria perdió sus permisos y cerró sus puertas.