Aranza González, de la facultad de medicina de UTHealth, explica que este tipo de análisis, que se llevan a cabo a través de un ultrasonido, se deben ejecutar en el primer o segundo trimestre de la gestación. Lo anterior, con el objetivo de que los doctores puedan recomendar a las futuras madres las posibles intervenciones a realizar durante o después del embarazo para mejorar la calidad de vida de sus hijos.