Redland Market Village: un mercado de pulgas donde "se puede conseguir de todo" y queda muy cerca de Miami
30 minutos al sur de la vibrante y cosmopolita ciudad de Miami, en la vía que conduce a Key West, se encuentra un verdadero “oasis agrícola y cultural”, un lugar donde la inmigración abrió las puertas a la prosperidad: se trata de la localidad de Homestead.
Esta pequeña urbe en la punta sur de Florida se estableció como ciudad en 1913, pero desde 1898 ya un grupo de colonos cultivaba sus tierras y abría paso al desarrollo.
La historia da cuenta de que aquí se establecieron extranjeros de todo el mundo, pero en especial inmigrantes de México, Cuba y varios países de Centroamérica.
Descrita como una comunidad unida y acogedora, Homestead sigue creciendo al ritmo de los tiempos modernos, pero mantiene su encanto y su espíritu original.
Redland Market Village, un tesoro local
Uno de los tesoros de Homestead, apreciado por residentes y visitantes, es el Redland Market Village, un mercado de pulgas donde se puede conseguir literalmente de todo en tienditas y puestos muy originales.
Esta plaza de comercio informal, que abre todos los fines de semana, es una empresa familiar que ha estado operando desde 1987 y se ubica en un terreno de más de 27 hectáreas.
"Lo que no encuentre aquí, no lo encuentra en ningún otro lado. Aquí vendemos de todo", dijo la hondureña Mayra Vergara, quien, junto a su esposo Alejandro Troches, tiene un puesto de venta de maíz asado.
Se destacan los productos agrícolas, la oferta de comida casera y tradicional de diferentes países, el comercio de calzado y ropa, y una gran variedad de mercancías únicas.
"Nosotros cuando empezamos era pequeñito. Y ahora ya lo tienen por áreas. Por ejemplo, si usted visita los edificios, encuentra el edificio donde está la joyería, encuentra también la parte donde está todo lo que son verduras, frutas. La otra área donde encuentra zapatos", dijo Mayra.
Un mercado de pulgas muy diverso
La diversidad que se ve y se siente en el mercado de pulgas Redland Village es un reflejo de lo que es en sí la ciudad que lo alberga, donde la inmigración latina ha sido un factor clave en su desarrollo.
"Yo Tengo muchos vegetales de los coreanos, de los árabes, de los hindúes. Mi espacio es 'pretty diverse' (muy diverso)... Mis padres, originalmente, son de México, de Matamoros. Yo nací en Homestead, pero I consider myself (me considero) mexicano también, dijo Alex, dueño de un puesto de frutas y verduras frescas.
Uno de los puestos que más ha crecido a lo largo de los años, según su dueña Nubia Rodríguez, y que llama la atención por la singularidad de lo que ofrece, es Amelia's Shoes, que lleva 32 años de abierto.
"Estoy aquí desde los 11 años... Me recuerdo, cuando yo era niña, que yo venía con mi abuela, no había techos, teníamos piso de tierra. Ha ido evolucionando, hay mucho latino ahora", dijo Nubia.
Una de las mercancías más buscadas en este negocio son las botas vaqueras, algo que sorprende hasta a la misma dueña, quien dice que nunca esperó que "al cubano le gustara tanta la bota mexicana".
Otro de los negocios que genera gran atención a los visitantes, es el de la señora Diana González, artesana de cerámica, quien no solo la vende, sino que la hace y le enseña a los clientes cómo hacerla.
"Aquí hay mucho interés en la cerámica, porque esta es la artesanía de los países de Centroamérica y de Sudamérica", dijo Diana, quien lleva 3 años en el Redland Market Village.
"Esta marqueta ha llevado muchos años en traerse al punto que está hoy. Es un lugar muy pacífico, muy familiar y la verdad que es un lugar que se puede pasar el día comprando o comiendo una las mejores viandas que hay aquí en la ciudad de Miami", agregó.
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