Los delincuentes usan impresoras 3D para fabricar piezas de plástico que convierten ilegalmente armas semiautomáticas en automáticas, capaces de disparar incluso más de 800 balas por minuto. De 2017 a 2021, policías locales decomisaron más de 5,400 dispositivos de ese tipo en todo el país, un incremento del 570% comparado con años anteriores. Más información en
Univision Noticias.