Quién controla el 'triángulo del terror', la zona de Jalisco donde desaparecieron los 5 jóvenes
En la zona norte del estado mexicano de Jalisco, el crimen manda. En el conocido como ‘triángulo de la muerte’, que comprende los municipios de Tepatitlán, Lagos de Moreno y Colotlán, es donde principalmente dos grupos delincuenciales mantienen una férrea disputa por lo que llevan a cabo crímenes como homicidios y desaparición de personas.
La desaparición de cinco amigos en la ciudad de Lagos de Moreno, ocurrido el pasado 11 de agosto, y la de cuatro mujeres en Encarnación de Díaz, sucedido el 27 de julio, son apenas una muestra de los delitos que, según especialistas en seguridad, han ocurrido por años en esa zona que hace frontera con los estados de Zacatecas, Aguascalientes y Guanajuato.
Desde el punto de vista geoestratégico del narco, David Saucedo, analista mexicano en materia de seguridad, aseguró que la zona norte de Jalisco es “importante”.
Control de Jalisco, en disputa
Según explicó Saucedo a Univision Noticias, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene prácticamente el control del municipio de Lagos de Moreno, mientras que el cartel de Sinaloa domina municipios como Teocaltiche y Encarnación Díaz.
“Esta zona de Lagos es la plataforma desde la cual el CJNG invadió otros estados como Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas”, afirmó Saucedo.
Sabedor de que Lagos era un punto, una plataforma para la invasión de distintas entidades, el cartel de Sinaloa lanzó células que se apoderaron de una parte de esta región, con el objeto, sostuvo el especialista, "de no permitir el libre tránsito de los efectivos, (de) las tropas del cartel Jalisco”.
“Con el tiempo vieron la posibilidad de expandirse y poner un pie en el corazón del narcoimperio del cartel Jalisco y entonces Jalisco reacciona en esta región reclutando más sicarios bajo el esquema de reclutamiento forzado, es decir, jóvenes que son secuestrados, entre 15 y 25 años, con el objeto de incorporarlos a su red de sicariato”, afirmó.
Prueba del sicariato del CJNG
La noche del viernes 11 de agosto, cinco jóvenes desaparecieron en la ciudad de Lagos de Moreno cuando se dirigían a encontrarse con otra persona.
Desde entonces, los familiares de Diego Alberto Lara Santoyo, Roberto Carlos Olmeda Cuéllar, Uriel Galván, Jaime Alfonso Martínez Miranda y Dante Cedillo Hernández perdieron contacto con ellos. Todos tenían entre 19 y 21 años de edad.
Unos días después de su desaparición, se dio a conocer un video en el que se muestra una aparente ejecución que supuestamente contiene los últimos momentos con vida de los jóvenes.
La crueldad extrema del video, que parece mostrar cómo las personas que se ven en él son obligadas a matarse entre sí, ha sacudido a la sociedad mexicana.
Al respecto, Saucedo comentó que “lo que vimos en este video espeluznante, en el que aparentemente uno de los jóvenes secuestrados asesina a machetazos decapitando a uno de sus compañeros, es una de las pruebas de sicariato que el CJNG impone a los nuevos reclutas”.
Un 'ejército' numeroso
La Administración para el Control de Drogas calculó en un reporte presentado en julio que las tropas de ambos cárteles, el de Jalisco y el de Sinaloa, cuentan con 44,800 miembros, lo que equivale a la fuerza operativa de la Marina mexicana y a casi la mitad de la del Ejército de ese país.
Anne Milgram, administradora de la DEA, reveló el 27 de julio que el Cártel de Sinaloa está integrado por alrededor de 26,000 miembros y el CJNG por 18,800, entre líderes, socios, operadores y afiliados que facilitan sus operaciones de trasiego de drogas a nivel nacional e internacional.
Según la DEA, el cartel de Sinaloa, liderado por los hijos de Joaquín 'el Chapo' Guzmán, tiene presencia en 19 de los 32 estados de México, y controla la actividad del narcotráfico en varias regiones, sobre todo a lo largo de la costa del Pacífico, donde concentra la mayor parte de los narcolaboratorios; desde ahí se distribuye al por mayor cantidades de fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína a EEUU.
El CJNG, por su parte, opera en 21 estados y mantiene centros de distribución de drogas ilícitas en las ciudades estadounidenses de Los Ángeles, Seattle, Charlotte, Chicago y Atlanta.
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