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¿Quién es Xiomara Castro, la primera mujer que jurará el cargo de presidencia en Honduras este jueves?

No tiene experiencia en el gobierno y está casada con un ex presidente de izquierdas. Y su país es uno de los más pobres del hemisferio. Entonces, ¿cómo gobernará Xiomara Castro? (Read this article in English)
Publicado 1 Dic 2021 – 05:21 AM EST | Actualizado 26 Ene 2022 – 09:33 PM EST
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Una docena de años después de liderar un movimiento de protesta masivo tras el golpe de Estado que derrocó a su marido, el ex presidente Manuel Zelaya, Xiomara Castro se convertirá el jueves en la primera mujer presidenta de Honduras.

"12 años del pueblo en resistencia y esos 12 años no fueron en vano", declaró Castro en un discurso de victoria, pocas horas después del cierre de las urnas el 28 de noviembre.

Castro, de 62 años, tenia una asombrosa ventaja de 20 puntos sobre su rival más cercano, y termino ganando con un margen de casi 15 puntos, o 500,000 votos.

La histórica victoria ofrece a una nación acosada por la corrupción y la pobreza la oportunidad de invertir el rumbo tras una docena de años de gobierno monopartidista. "Vamos a escribir juntos una nueva historia para el pueblo hondureño", dijo Castro.

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Familia rural

Nacida en Tegucigalpa en 1959, Castro estudió administración de empresas antes de casarse con Zelaya y trasladarse con él a su ciudad natal en el departamento rural de Olancho, donde se dedicó a criar a sus cuatro hijos y a las causas sociales mientras Zelaya, miembro de una de las familias más prominentes de la zona, ascendía en la escala política.

En 2005, Castro saltó a la fama nacional durante la exitosa campaña de Zelaya a la presidencia. Como primera dama, ayudó a supervisar los programas de bienestar social de la administración. Pero fue en 2009, tras el golpe de Estado respaldado por los militares, cuando se convirtió en una fuerza política por derecho propio, ganándose la admiración y la empatía de muchos al liderar el movimiento de protesta en las calles que luchó por el regreso de Zelaya al poder.

"Ella ha sufrido con el pueblo"

"Es una mujer con mucho coraje y valentía", dijo Cristóbal Ferrera, de 70 años, mientras descansaba en el parque central de Tegucigalpa antes de las elecciones. "Ella ha sufrido con el pueblo", agregó.

En 2013, se presentó por primera vez a la presidencia como candidata del Partido Libre, de centro-izquierda, surgido del movimiento de protesta tras el golpe de Estado. Durante la campaña, Castro demostró un estilo político muy diferente al de Mel Zelaya.

"Sabemos que el presidente Zelaya es un político con años de experiencia que, a pesar de todo lo que le ha pasado, sigue siendo una fuerza", dijo Juliette Handal, una empresaria que fue candidata a la vicepresidencia en la primera campaña de Castro. "Él respira política. Xiomara aborda la política de forma más espontánea y sincera, y creo que cumplirá sus promesas".

Promesas, pobreza y mal gobierno

Ha habido muchas promesas grandiosas. "Vamos a apagar el dolor y el sufrimiento de nuestro pueblo hondureño", dijo Castro en su discurso final de campaña. "Es ahora o nunca".

Tras años de mala gobernanza y los recientes golpes de la pandemia y un par de grandes huracanes, el 74% de los hondureños se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, el porcentaje más alto desde el retorno a la democracia. En los últimos cuatro años, aproximadamente medio millón de hondureños han huido del país.


Castro tomará las riendas del gobierno en un momento crítico para el país y con retos mucho mayores que cuando Zelaya llegó a la presidencia. El cambio será lento y se enfrentará a la resistencia de algunas fuerzas del país.

La corrupción y la migra

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Una de las principales promesas de su campaña -y una de las principales razones por las que fue elegida- fue la de hacer frente a la corrupción que ha saqueado las instituciones gubernamentales y ha paralizado el crecimiento económico. Castro ha propuesto la creación de una nueva comisión internacional contra la corrupción, respaldada por las Naciones Unidas (ONU), para sustituir a la que fue expulsada por la administración saliente.

No se sabe si la ONU apoyaría o no dicho plan. Sin embargo, el gobierno de Castro tendrá la oportunidad de remodelar el sistema de justicia hondureño debido al número inusualmente alto de puestos clave cuyos mandatos expirarán durante el próximo mandato. La coalición opositora que catapultó a Castro a la presidencia parece dispuesta a tomar el control del Congreso, que elegirá una nueva Corte Suprema, un fiscal general y auditores públicos.

"No hay que dejarse llevar. Los cambios que se produzcan tardarán mucho tiempo en surtir efecto. El sistema está tan podrido y la corrupción está tan arraigada", dijo Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano en Washington DC.

Relaciones con Estados Unidos

Las esperanzas de que su elección pueda frenar la migracion hacia Estados Unidos pueden ser ilusorias, dicen algunos analistas. "Es difícil subestimar los factores de atracción de la migración. Así que, aunque las cosas parezcan más esperanzadoras en este momento, cualquier cambio tardará en producirse", afirmó David Holiday, veterano analista de Centroamérica. "Mientras tanto, la migración seguirá pareciendo una buena opción para muchos hondureños", añadió.

Pero las elecciones podrían ayudar a mejorar las relaciones de Estados Unidos con Honduras. "Honduras podría incluso, sorprendentemente, ser de repente el país centroamericano más capaz de relacionarse con Estados Unidos. Cuando se mira a Guatemala, El Salvador y Nicaragua, el listón está muy bajo", dijo Holiday.

Dinero de narcos

Aunque las autoridades estadounidenses desconfían de los históricos vínculos izquierdistas del expresdiente Zelaya con Venezuela, el virtual presidente electo representa una notable mejora respecto al actual presidente Juan Orlando Hernández. Las autoridades estadounidenses cortaron todos los vínculos directos con él después de que su hermano fuera condenado por tráfico de drogas en un tribunal de Nueva York a principios de este año.

A pesar de las pruebas judiciales que implican directamente al presidente Hernández, éste ha negado enérgicamente cualquier vínculo con los cárteles de la droga. Aunque hasta ahora no se le ha acusado formalmente de ningún delito, se cree que le espera una acusación sellada después de que deje su cargo en enero. Estados Unidos no suele acusar a los jefes de Estado en ejercicio.

El marido de Castro también ha sido acusado de recibir millones de dólares de narcotraficantes. Si el presidente Hernández fuera a juicio después de dejar el cargo, podrían salir a la luz más detalles embarazosos sobre Mel Zelaya.

Mujer presidenta

Castro será sólo la duodécima mujer presidenta en la historia de América Latina, y la primera elegida en siete años. En una región plagada de machismo, eso representa una carga adicional, así como una oportunidad. Honduras sufre la mayor tasa de feminicidios de la región y los derechos de la mujer en el país han retrocedido en los últimos años.

Castro ha propuesto suavizar la prohibición total del aborto en el país -una de las más restrictivas del mundo- para permitir la interrupción del embarazo en caso de violación, cuando la vida de la madre corre peligro o cuando el feto no es viable. Incluso con el control del Congreso, es poco probable que pueda aplicar ese cambio. Pero una legalización de la píldora del día después, prohibida por el partido en el poder, podría ser posible y ayudar a las mujeres en un país con altas tasas de abuso sexual y embarazo adolescente.

Experiencia de gobierno

Los críticos dicen que, además de dirigir dos campañas políticas, Castro carece de experiencia de gobierno. Evitó las entrevistas con los medios de comunicación durante la campaña, pero se ha rodeado de asesores competentes, como Hugo Noe Pino, un economista que trabajó en su plan de gobierno, y Pedro Barquero, el muy respetado ex director de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC) en el norte del país.

La experiencia de la administración de Zelaya también podría ser una ventaja. "Al estar tan cerca de él, pudo observar qué cosas lo llevaron al fracaso y cuáles fueron realmente exitosas", dijo Edmundo Orellana, quien fue ministro en la administración de Zelaya. "Eso puede serle de gran utilidad si sabe aprovecharlo".

Desde el golpe de Estado de 2009, Honduras ha sufrido una polarización extrema. Los resultados de las elecciones presentan una oportunidad para recomponer el país, y Castro ha prometido trabajar por la reconciliación. "Vamos a tender la mano a los opositores porque yo no tengo enemigos", dijo Castro en su discurso de victoria.

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