Gavin Newsom, Tom Hanks y Hunter Biden eran objetivos del hombre que atacó al esposo de Nancy Pelosi
El hombre que a finales de octubre agredió con un martillo a Paul Pelosi, marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pretendía atacar también a otras figuras públicas, según una grabación que recoge el interrogatorio que le hicieron los detectives tras el incidente, conocida este miércoles en un tribunal.
David DePape, de 42 años, irrumpió en el domicilio de los Pelosi en San Francisco el 28 de octubre con la intención de secuestrar a la líder demócrata, que se encontraba fuera de la ciudad. Golpeó en la cabeza con un martillo a Paul Pelosi, de 82 años, quien resultó herido de gravedad, pasó casi una semana en el hospital después del ataque y fue sometido a una cirugía.
Vestido con ropa naranja de presidiario, DePape compareció ante el Tribunal Superior de San Francisco donde se ha declarado inocente de los cargos federales y estatales que se le imputan, entre ellos intento de asesinato, robo con allanamiento de morada y malos tratos a ancianos.
La teniente Carla Hurley, que entrevistó a DePape durante una hora el día del ataque, declaró en el tribunal que el acusado le habló de otras personas a las que quería atacar, entre ellas el gobernador de California Gavin Newsom, el actor Tom Hanks y Hunter Biden, uno de los hijos del presidente Joe Biden.
Hurley no dijo si la policía tenía pruebas de un complot contra ellos, y la fiscal del distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, dijo tras la vista que no podía hacer más comentarios.
Poco después del ataque, las autoridades habían afirmado que el sospechoso había confesado a los investigadores que tenía otros objetivos, pero un documento del tribunal afirmaba únicamente que se trataba de un profesor local, así como de varios destacados políticos estatales y federales y miembros de sus familias.
El juez Stephen Murphy dictaminó que los fiscales habían presentado suficientes pruebas durante una vista preliminar para seguir adelante con el juicio por los cargos estatales, incluido el de intento de asesinato. DePape deberá comparecer de nuevo ante el tribunal estatal el 28 de diciembre. Permanece en prisión sin fianza.
Pelosi fue "bastante amigable" hasta que DePape lo atacó "con toda su fuerza"
"Hay maldad en Washington, lo que hicieron fue mucho más allá de la campaña", dijo DePape a Hurley, según una grabación de su entrevista que se reprodujo en el tribunal.
DePape irrumpió en la casa de los Pelosi, se enfrentó a Paul Pelosi, que dormía en calzoncillos y pijama, y gritaba "¿dónde está Nancy?", según los documentos judiciales.
El acusado dijo a los detectives que su víctima había sido "bastante amigable" hasta que terminó golpeándola en la cabeza con el martillo, según la grabación reproducida durante la presentación en el tribunal.
"Lo había amenazado un par de veces pero durante la mayor parte del tiempo fue bastante amigable", se oye a DePape decirle a los detectives en la grabación.
Paul Pelosi había reportado el incidente a la policía. Cuando llegaron a la residencia los oficiales controlaron al atacante pero no antes de que le fracturara el cráneo a Pelosi a martillazos, dejándolo inconsciente.
Cuando arremetió contra Pelosi, lo hizo con "toda su fuerza", dice un reporte del diario San Francisco Chronicle, que publicó partes de la grabación.
El miércoles, los fiscales mostraron imágenes de las cámaras corporales de uno de los oficiales que participó en el procedimiento.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos sostiene que DePape pretendía amarrar a Nancy Pelosi, una de las más poderosas políticas del país, y romper sus rodillas con un martillo si ella no confesaba las "mentiras" de los demócratas.
DePape portaba cinta, cuerdas y otros materiales, dijo el Departamento de Justicia.
Exactivista a favor del nudismo público, de nacionalidad canadiense, DePape niega las acusaciones en su contra por el allanamiento de la casa de Pelosi, entre ellas la de intento de homicidio.
El abogado de oficio de DePape, Adam Lipson, declinó hacer comentarios a la prensa tras la decisión del juez de continuar el proceso y dijo: "Llevaremos este caso ante el tribunal, no en el pasillo".
Si DePape es declarado culpable podría enfrentar una condena de 13 años a cadena perpetua, según explicó la fiscal Jenkins.
