null: nullpx
Seguridad

Con todos los titulares recientes sobre paneles y neumáticos que se caen de los aviones, ¿sigue siendo seguro volar?

Hubo un tiempo en que cosas como un parabrisas roto y problemas menores en el motor no salían en las noticias. Pero eso cambió en enero, cuando se desprendió un panel en un avión de Alaska Airlines. Aunque los pilotos consiguieron aterrizarlo de forma segura y no hubo muertos ni heridos graves, la preocupación por la seguridad aérea, especialmente con los aviones Boeing, no ha disminuido desde entonces.
Publicado 25 Mar 2024 – 07:01 AM EDT | Actualizado 25 Mar 2024 – 10:12 AM EDT
Comparte
Cargando Video...

Han pasado 15 años desde el último accidente fatal de un avión de pasajeros de una aerolínea estadounidense, pero la reciente avalancha de problemas en vuelos que se ha registrado en los últimos meses despierta dudas y temores.

Hubo un tiempo en que cosas como un parabrisas roto y problemas menores en el motor no salían en las noticias. Pero eso cambió en enero, cuando se desprendió un panel que tapaba el espacio reservado para una puerta de emergencia no utilizada en un avión de Alaska Airlines a 16,000 pies sobre Oregón.

Los pilotos aterrizaron el Boeing 737 Max de manera segura, pero en Estados Unidos la cobertura mediática del vuelo rápidamente eclipsó un accidente mortal en la pista de Tokio tres días antes.

Y la preocupación por la seguridad aérea, especialmente con los aviones Boeing, no ha disminuido. Este lunes, el CEO del gigante de la aviación estadounidense, anunció que renunciará al cargo a finales de año, y también habrá otros movimientos de altos cargos en la compañía, inmersa en una forzosa transformación, tras los últimos incidentes.

¿Volar se está volviendo más peligroso?

Según la medición más simple, la respuesta es no. El último accidente mortal que involucró a un avión de pasajeros de matrícula estadounidense ocurrió en febrero de 2009, una racha de seguridad sin precedentes. El año pasado hubo 9.6 millones de vuelos.

Sin embargo, la falta de accidentes mortales no refleja plenamente el estado de la seguridad. En los últimos 15 meses, una serie de situaciones llamaron la atención de reguladores y viajeros.

Otro indicador es la cantidad de veces que los pilotos transmiten una llamada de emergencia a los controladores de tránsito aéreo. Flightradar24, un popular sitio de seguimiento, acaba de compilar los números. Los datos del sitio muestran que este tipo de llamadas han aumentado desde mediados de enero, pero se mantienen por debajo de los niveles observados durante gran parte de 2023.

Las llamadas de emergencia también son un indicador imperfecto: es posible que el avión no haya estado en peligro inmediato y, a veces, los aviones en problemas nunca alertan a los controladores.

Volar es más seguro que viajar en automóvil

El Consejo Nacional de Seguridad estima que los estadounidenses tienen una probabilidad de 1 entre 93 de morir en un accidente automovilístico, mientras que las muertes en aviones son demasiado raras para calcular las probabilidades. Las cifras del Departamento de Transporte de Estados Unidos cuentan una historia similar.

"Esta es la forma de transporte más segura jamás creada, mientras que cada día en las carreteras del país mueren alrededor de 737 personas", dijo Richard Aboulafia, un veterano analista y consultor aeroespacial. El consejo de seguridad estima que más de 44,000 personas murieron en accidentes automovilísticos en Estados Unidos en 2023.

Pero ese margen de seguridad se puede reducir. Un panel de expertos informó en noviembre que la escasez de controladores de tráfico aéreo, la tecnología obsoleta de seguimiento de aviones y otros problemas presentaban una amenaza creciente a la seguridad aérea.

"La actual erosión del margen de seguridad en (el sistema del espacio aéreo nacional) causada por la confluencia de estos desafíos está haciendo que el nivel actual de seguridad sea insostenible", dijo el grupo en un informe de 52 páginas.

¿Qué está pasando con Boeing?

Muchos de los incidentes recientes, aunque no todos, han involucrado a aviones Boeing.

Boeing es una empresa de 78,000 millones de dólares, un exportador líder de Estados Unidos y un nombre icónico y centenario en la fabricación de aviones. Es la mitad del duopolio que domina la producción de grandes aviones de pasajeros, junto con el europeo Airbus.

Sin embargo, la reputación de la compañía se vio muy dañada por los accidentes de dos aviones 737 Max (uno en Indonesia en 2018 y el otro en Etiopía el año siguiente) que mataron a 346 personas. Boeing ha perdido casi 24,000 millones de dólares en los últimos cinco años. Ha luchado con fallas de fabricación que en ocasiones retrasaron las entregas de los 737 y los 787 Dreamliner de larga distancia.

Boeing finalmente comenzaba a recuperar el ritmo hasta el incidente en el 737 Max de Alaska Airlines. Los investigadores se han centrado en los pernos que ayudan a asegurar el panel de la puerta, pero que faltaban después de un trabajo de reparación en la fábrica de Boeing.

El FBI está notificando a los pasajeros sobre una investigación criminal. La Administración Federal de Aviación está intensificando la supervisión de la empresa.

“¿Qué está pasando con la producción en Boeing? Ha habido problemas en el pasado. No parecen resolverse”, dijo el mes pasado el administrador de la FAA, Mike Whitaker.

Tras anunciar su renuncia para finales de 2024, el director ejecutivo de la compañía, David Calhoun, dijo en una carta a sus trabajadores: "Los ojos del mundo están puestos en nosotros. Vamos a arreglar lo que no funciona y vamos a hacer que nuestra empresa vuelva a encaminarse hacia la recuperación y la estabilidad".

¿Dónde encajan el diseño y la fabricación?

Los problemas atribuidos a un fabricante de aviones pueden variar mucho.

Algunos son errores de diseño. En el Boeing 737 Max original, la falla de un solo sensor provocó que un sistema de control de vuelo empujara la nariz del avión hacia abajo con gran virulencia; eso sucedió antes de los accidentes mortales del 737 Max de 2018 y 2019. Es una máxima en aviación que el fallo de una sola pieza nunca debería ser suficiente para derribar un avión.

En otros casos, como el panel del tapón de la puerta que salió volando del avión de Alaska Airlines, parece que se cometió un error en la fábrica.

"Cualquier cosa que resulte en la muerte es peor, pero el diseño es mucho más difícil de abordar porque hay que localizar el problema y solucionarlo", dijo Aboulafia, el analista aeroespacial. "En el proceso de fabricación, la solución es increíblemente fácil: deja de hacer lo que ha causado el defecto en primer lugar", agregó.

La calidad de fabricación también parece haber sido un problema en otros incidentes.

A principios de este mes, la FAA propuso ordenar a las aerolíneas que inspeccionaran los paquetes de cables alrededor de los spoilers de los aviones 737 Max. La orden fue motivada por un informe de que el roce de los cables eléctricos debido a una instalación defectuosa hizo que un avión de pasajeros girara 30 grados en menos de un segundo en un vuelo de 2021.

Incluso las pequeñas cosas importan. Después de que un Boeing 787 de LATAM Airlines que volaba de Australia a Nueva Zelanda este mes cayera en picada (se recuperó), Boeing recordó a las aerolíneas que inspeccionaran los interruptores de los motores que mueven los asientos de los pilotos. Los informes publicados dijeron que la caída probablemente fue causada por una azafata que accidentalmente presionó el interruptor.

No todo es culpa de Boeing

Las investigaciones sobre algunos incidentes apuntan a probables fallas en el mantenimiento, y muchos de los casos se deben a errores de los pilotos o controladores de tránsito aéreo.

Esta semana, los investigadores revelaron que un avión de American Airlines que se pasó de una pista en Texas había sido sometido a un trabajo de reemplazo de frenos cuatro días antes, y algunas líneas hidráulicas de los frenos no se volvieron a conectar correctamente.

A principios de este mes, una llanta se cayó de un Boeing 777 de United Airlines que salía de San Francisco, y un 777 de American Airlines hizo un aterrizaje de emergencia en Los Ángeles con una llanta pinchada.

Cuando un Boeing 737 de United aterrizó en Oregón la semana pasada, se descubrió que le faltaba un trozo de revestimiento de aluminio . A diferencia del nuevo avión de Alaska que sufrió la explosión del panel, el avión de United tenía 26 años. El mantenimiento depende de la aerolínea.

En otro caso, cuando un avión de carga de FedEx aterrizó el año pasado en Austin, Texas, voló cerca de un avión de Southwest Airlines que despegaba y esto ocurrió porque un controlador de tráfico aéreo había autorizado a ambos aviones a usar la misma pista.

Separando lo serio de los casos de rutina

Los funcionarios de la industria de la aviación dicen que los eventos más preocupantes involucran problemas con los controles de vuelo, los motores y la integridad estructural.

Otras cosas, como parabrisas rotos y aviones que se chocan entre sí en el aeropuerto, rara vez representan una amenaza para la seguridad. Las luces de advertencia pueden indicar un problema grave o una falsa alarma.

"Nos tomamos en serio cada evento", dijo el ex miembro de la NTSB, John Goglia, citando esa vigilancia como un factor que contribuye a la actual racha sin accidentes. "El desafío que tenemos en la aviación es tratar de mantenerla ahí".

Mira también:

Cargando Video...
Hallan docenas de fallas en los procesos de control de calidad de los aviones Boeing 737 Max
Comparte