El triste caso de la mujer que trató de alimentar a un alce y el animal la mató a cornadas
Una mujer que intentó alimentar a un alce falleció ocho días después de que el animal la atacara en el patio de su propiedad en la comunidad de Pine Lake en las montañas Hualapai, a unas 15 millas en el sureste de Kingman, informó esta semana el Departamento de Caza y Pesca de Arizona (AZGFD).
El esposo de la mujer reportó a las autoridades que él no estaba en casa cuando ocurrieron los hechos a finales de octubre, pero cuando llegó a su domicilio por la tarde encontró a su esposa en el suelo del patio trasero con graves heridas tras haber sido atacada por un alce.
Cerca de la ella había un cubo y maíz derramado en el suelo, informó la (AZGDF) en un comunicado.
El hombre llamó al 911 y su mujer fue trasladada primero al Centro Médico Regional de Kingman y después al Hospital Sunrise de Las Vegas. Según el marido, la mujer quedó en coma inducido durante días debido a la gravedad de las heridas.
Sin embargo, la mujer no logró sobrevivir y falleció.
En los últimos cinco años se han registrado cinco ataques de alces en el estado
Un agente del AZGDF visitó la comunidad y colocó carteles advirtiendo a la gente de que no se acercara a los alces ni les diera de comer. Mientras se encontraba en la residencia de la víctima, el agente observó múltiples huellas de alce en el patio.
El AZGDF cree que se trata del primer ataque mortal de alces en Arizona. En los últimos cinco años se han registrado cinco ataques de alces en el estado.
En 2015, dos niños sufrieron heridas leves después de que un alce en busca de comida rodeara una mesa de picnic en la que su familia estaba comiendo en las montañas Hualapai. En 2021, una mujer adulta sufrió heridas graves en la cabeza por un alce habituado a los humanos en Pine.
“La alimentación es una de las principales fuentes de conflicto entre el hombre y la fauna salvaje. La fauna silvestre alimentada se habitúa a los humanos”, alertó la AZGDF que insiste que al “alimentar a los animales pone en peligro a la persona que los alimenta, a sus vecinos y a la propia fauna”.
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