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Precio de la gasolina

Con estos precios de la gasolina, ¿es hora de comprar un auto eléctrico?

Los autos eléctricos siguen siendo costosos, pero el avance de la tecnología y algunos incentivos al comprador los hace cada vez más accesibles. Con el aumento del precio de los combustibles, quizá más de uno piense en dejar los autos de combustión interna.
Publicado 4 Jul 2022 – 09:30 AM EDT | Actualizado 4 Jul 2022 – 09:30 AM EDT
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El galón de gasolina promedio en EEUU se cotizaba a $4.8 al cierre de esta última semana de junio. Eso es un promedio, porque en algunas partes, como California, algunas estaciones de servicio pueden tener el combustible hasta en $7 el galón.

Son cifras históricas, no vistas desde las crisis petroleras de los años 70, que le amargan la vida al conductor promedio que ve cómo hoy tiene que gastar el doble de lo que hacía hace dos años.

El mal momento del mercado lo genera una confluencia de factores que van desde las distorsiones en el mercado mundial de petróleo a causa de la invasión de Rusia a Ucrania y limitaciones en la capacidad de refinación del crudo, sumado al aumento de la demanda en su recuperación tras el bajón que significó lo más álgido de la pandemia del coronavirus.

Pero más allá de las razones, y de la injerencia de factores externos, al ciudadano promedio esa impactate realidad que enfrenta a la hora de reponer combustible en la estación de servicio le genera preocupación por cómo afecta su economía doméstica.

Algunos podrían estar pensando que es una oportunidad perfecta para cambiar de auto y montarse en la ola de los vehículos eléctricos, que están transformando la industria automotriz.

Los autos eléctricos pueden ser tan o más potentes que los de gasolina, son igual de seguros y, por carecer de motor de combustión interna, su mantenimiento es más sencillo y barato que el de los vehículos regulares, ¿es hora entonces de hacer el cambio? Primero hay que tener algunas consideraciones

Dónde se puede recargar los autos eléctricos

Según estimaciones del gobierno federal, los autos eléctricos, y los autos híbridos enchufables, los cuales también necesitan ser conectados a fuente de energía eléctrica, representarán la mitad de los automóviles nuevos vendidos en los Estados Unidos para 2030, por lo que actualmente hay varios esfuerzos, tanto por parte del sector público como del privado, para crear una infraestructura de carga.

Conducir un auto eléctrico significa que las paradas rápidas en la estación de servicio a las que estamos acostumbrados son sustituidas por sesiones de carga de varias horas, aunque al final se obtengan los mismos resultados en cuanto a la autonomía adquirida: en promedio, una carga completa rinde cerca de 300 millas.

Este momento esa infraestructura es escasa, por lo que la adopción de un auto eléctrico para quien no tenga o no pueda instalar un cargador eléctrico en su hogar puede ser inconveniente.

Existe la convicción entre buena gran parte del público que los autos eléctricos no proporcionan la misma autonomía que los tradicionales vehículos a gasolina. Se asume que es necesario recargarlos constantemente y que eso los inconvenientes para ser usados como si fuesen autos regulares, más aún si se trata de recorrer largas distancias.

Eso era cierto en la infancia de la industria, pero actualmente la gran mayoría de los modelos eléctricos disponibles en el mercado ofrecen una autonomía de viaje por carga de la batería de 300 millas o más, lo que hace que una batería ofrezca un alcance similar al de un tanque de gasolina promedio. Así, la frecuencia con la que se visita a la estación de servicio es similar a los modelos de combustión interna.

Cuánto tiempo toma recargar la batería

Mientras el acceso a estaciones de recarga sigue siendo un obstáculo que complica la adopción masiva de los autos eléctricos, el tiempo de recarga de la batería auto representa otro inconveniente.

El tiempo depende del nivel de la fuente de energía al que se tenga acceso.

Una estación de carga de nivel 1, el enchufe a la red de 120 voltios de la mayoría de los hogares proporciona entre tres a cinco millas de recorrido por cada hora de carga. Se requieren unas 60 horas para obtener 300 millas de alcance, lo que complica el uso diario del vehículo.

Una estación de carga de nivel 2, de 240 voltios, como la electricidad que alimenta la gran mayoría de las secadoras de ropa o cocinas eléctrica, permite cargar 10 veces más rápido que una estación nivel 1 y asegura la carga total de la batería en una noche. Son una solución para dueños de vehículos eléctricos que puedan instalar una de estas fuentes en su hogar.

Las estaciones de nivel 3, conocidos como cargadores rápidos o superchargers, en el léxico de Tesla (el principal fabricante de autos eléctricos del mundo), en el que la batería obtiene entre 3 y 20 millas de alcance por minuto.

Las sesiones de carga rápida hacen la mayor parte de su trabajo durante los primeros 15 a 30 minutos, alcanzando cerca del 80% del rango en ese tiempo. Luego la velocidad de carga se reduce significativamente a fin de evitar la degradación de la batería. Los cargadores rápidos se encuentran a menudo en lugares públicos, y son ideales para repostar energía en viajes largos.

Una energía más barata

Independientemente de donde se obtenga la carga, la electricidad usada en un auto eléctrico es significativamente más barata que en uno con motor de combustión interna. Eso ya era un hecho con precios de la gasolina estables, pero con la actual efervescencia adquiere una nueva dimensión.

Según los cálculos que hace el gobierno federal dentro de su plan de promoción de los vehículos eléctrico, los conductores podrían ahorrar hasta $1,000 dólares cada año en energía. Este estimado fue calculado teniendo en cuenta el uso de estaciones de carga públicas comerciales, que son significativamente más caras que cargar en casa.

La Administración de Información Energética de EEUU indican que el precio promedio nacional de la energía eléctrica es de 10.59 centavos por kWh.

El precio promedio de un kWh en una estación de carga pública de vehículos eléctricos es difícil de calcular, ya que los diferentes proveedores usan diferentes fórmulas, incentivos y descuentos de membresía para atraer a nuevos clientes

Pero se puede usar como referencia el precio por kWh de Electrify America; según U.S. News and World Report, son 43 centavos en sus cargadores rápidos. Eso es 4.3 veces más costoso que cargar en casa donde no tienes que esperar porque el auto se carga mientras duermes.

Una cuestión de precios

Los primeros autos eléctricos eran significativamente más caros que los autos a gasolina de prestaciones similares. Solo personas con recursos podían darse el lujo de probar las nuevas tecnologías de locomoción.

Bajo el gobierno del presidente Barack Obama se instituyó un crédito fiscal de $7,500 dólares para incentivar la adquisición de autos eléctricos. Este incentivo va disminuyendo escalonadamente para cada fabricante de automóviles una vez que alcanza las 200,000 unidades vendidas. Tesla y General Motors, ya agotaron el incentivo Los vehículos de estos automotrices ya no son elegibles para el beneficio.

Dentro de su frustrado plan Build Back Better, el presidente Joe Biden intentó crear un nuevo incentivo fiscal de $12,500 dólares para la compra de vehículos eléctricos: un crédito fiscal actual de $7,500 para comprar vehículos eléctricos; $500 adicionales si la batería era fabricada en EEUU, y $4,500 si el auto era ensamblado en el país por mano de obra sindicalizada.

Aunque los precios de los autos eléctricos han ido bajando, la falta de incentivos podría retrasar su adopción de manera significativa.

Los autos eléctricos aún no son para todo el mundo, pero el avance vertiginoso de la tecnología hace que un número cada vez mayor de personas las vaya aceptando y disfrutando de sus beneficios, que no solo ayudan a combatir el cambio climático, sino que benefician permiten que los precios del combustible sea un tema irrelevante para sus dueños.

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