El efecto no deseado de las fiestas: tres consejos para prevenir la resaca y tres para tratarla

Acción de Gracias, Navidad, Año Nuevo... comienza la temporada de fiestas, nos reunimos con familiares o amigos para comer y, muchos, beber más de la cuenta.

Además de las libras que muchos ganamos por estos días, el otro efecto no deseado de estas celebraciones es la resaca, ese malestar del día siguiente causado por la ingesta de bebidas alcohólicas.

Molestias estomacales, dolor de cabeza, fatiga, sed, cansancio, manos temblorosas, ganas de vomitar, sensibilidad a la luz y al ruido, son algunos de los síntomas que nos produce el alcohol horas después de tomarlo y pasar a nuestro torrente sanguíneo.

Aquí te respondemos algunas preguntas sobre por qué se produce la resaca, cómo prevenirla y en caso de no haber conseguido evitarla, de qué forma llevarla lo mejor posible.

Eso sí, está de más decir que lo ideal para no tener resaca es no consumir nada de alcohol.

¿Por qué tenemos resaca? ¿Qué factores nos producen esos síntomas?

Cada persona es distinta y, por tanto, puede experimentar diferentes síntomas ante el alcohol.

Según el Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo de EEUU (NIAAA, por sus siglas en inglés), varios factores contribuyen a que nos sintamos así de mal horas después de haber ingerido determinada cantidad de alcohol.

El alcohol inhibe la liberación de vasopresina, una hormona producida por el cerebro que envía señales a los riñones para que estos retengan los líquidos, por lo que cuando bebemos mucho vamos más al baño y perdemos líquidos de forma excesiva, lo cual resulta en una deshidratación leve, que nos genera sed, cansancio y dolor de cabeza.

El alcohol también irrita directamente el revestimiento del estómago y aumenta la liberación de ácido, lo que suele provocar náuseas y malestar estomacal o incluso vómitos.

Pero aunque la deshidratación y el malestar estomacal son probablemente los factores que más fácil identificamos, no son los únicos. El metabolismo del alcohol en nuestro organismo, por ejemplo, principalmente en el hígado, genera una sustancia tóxica llamada acetaldehído, que contribuye a la inflamación del hígado, páncreas, cerebro, tracto gastrointestinal y otros órganos, aunque por suerte, es de corta duración.

En general, el alcohol aumenta la inflamación en el cuerpo, lo cual contribuye al malestar general que sentimos cuando estamos enfermos y que también hace que experimentemos síntomas similares durante la resaca.

Otro factor a tener en cuenta es la interrupción del sueño. Aunque cuando se bebe alcohol las personas tienden a dormirse más rápido, ese sueño es más fragmentado y hay una tendencia a que nos despertemos más temprano, lo cual aumenta el cansancio y la falta de energía.

También hay que considerar lo que el NIAAA denomina 'mini abstinencia', que se produce cuando el cerebro se adapta rápidamente a esos efectos 'agradables' que da inicialmente el alcohol, como que las personas se sienten más relajadas y desinhibidas, y luego, cuando pasa ese mareo de readaptación, puede ser que se sientan más inquietas y ansiosas que antes de beber.

¿Cómo prevenir una resaca?

El NIAAA lo deja claro, la mejor forma de prevenir una resaca es no ingiriendo alcohol. Pero si queremos tomarnos alguna bebida o cóctel es importante hacerlo con moderación si no queremos arrepentirnos al día siguiente.

Aquí te brindamos tres consejos para evitar la tan temida resaca:

1. Beber lentamente y con el estómago lleno. Aunque muchos prefieren comer algo al volver a casa o antes de acostarse, después de haber bebido alcohol, los expertos aseguran que ya puede ser demasiado tarde. Es importante que hayamos comido adecuadamente antes de beber ya que así el alcohol se mezcla con la comida y se diluye más, y es absorbido en menor cantidad por el intestino. En cambio, si tenemos el estómago vacío, el alcohol se absorbe directamente, mucho más puro y en mayor cantidad.

2. Beber agua y otras bebidas no alcohólicas entre tragos. Aquí funciona el mismo principio anterior. Bebiendo agua y otros líquidos el alcohol se diluye más. Además, beber agua entre bebidas evita la deshidratación, que es uno de los principales factores que nos generan molestos síntomas de la resaca.

3. Haz una buena elección de las bebidas. Una recomendación de los expertos es ingerir bebidas alcohólicas con los menos aditivos posibles, ya que tienen menos probabilidades de causar resaca, aunque todo tipo de alcohol puede dejar síntomas indeseados. Por lo general, los expertos advierten que la cerveza y las bebidas espirituosas de color oscuro tienden a contener más congéneres y, por lo tanto, es más probable que causen resaca.

¿Qué hacer si tengo resaca, cómo tratarla?

Si finalmente no has conseguido evitar la resaca al día siguiente, los médicos aseguran que es cuestión de tiempo. Hay que esperar a que el cuerpo se recupere del 'mal trago' que le hemos ocasionado.

Abundan muchos mitos sobre cómo quitar la resaca más rápido, pero los expertos aseguran que algunos directamente son falsos, otros son incluso contraproducentes y otros no está demostrado que puedan hacer nada por adelantarnos la recuperación.

"Los síntomas de la resaca alcanzan su punto máximo cuando la concentración de alcohol en la sangre vuelve a ser de aproximadamente cero. Los síntomas pueden durar 24 horas o más", dice el NIAAA.

Sin embargo, algunos expertos dan recomendaciones que pueden ayudar a sentirnos un poco mejor:

1. Beber café, agua y algunas bebidas. Si te levantas con resaca puede que el cafecito mañanero pueda ayudar a tu recuperación, así que si eres de los que bebe café, no te lo saltes. En cambio, si ves que no te sienta bien, no tomes más. También es importante hidratarse y beber abundante agua, pero tampoco demasiada. Algunas bebidas como zumos de frutas con vitamina C caen bien, aunque hay poca evidencia de que realmente ayuden a que la recuperación sea más rápida.

2. Tomar electrolitos. Como parte de la deshidratación se pierden electrolitos y minerales esenciales y se constriñen los vasos sanguíneos, por lo que tomar electrolitos, como bebidas deportivas, sales de rehidratación o incluso un buen consomé puede ser de ayuda para recuperarlos cuanto antes.

3. Mantenerse activo. Aunque cuando estamos con resaca solemos tumbarnos en el sofá como si estuviéramos enfermos ya que nos sentimos muy mal, es recomendable mantenerse activo, hacer ejercicios ligeros, estiramientos, caminar, dar un paseo, para estimular que expulsemos una porción de ese alcohol que nos ha intoxicado a través de la orina, el sudor o incluso la respiración.