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Enfermedades Cardiovasculares

La medicación puede ser tan efectiva como las cirugías para prevenir los ataques al corazón en pacientes con arterias coronarias bloqueadas

A la luz de los resultados de un exhaustivo ensayo clínico, procedimientos quirúrgicos como los stent o bypass a menudo son prematuros o innecesarios para muchas personas que podrían obtener los mismos beneficios con un tratamiento farmacológico. No siempre hay necesidad de precipitarse.
19 Nov 2019 – 01:28 PM EST
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¿Es un bypass o stent la mejor opción si sufres de enfermedad cardiaca con arterias coronarias bloqueadas? Hasta la semana pasada gran parte de los cardiólogos posiblemente habrían dicho que sí. Pero gracias a los resultados de un amplio y exhaustivo ensayo clínico divulgado el sábado, ahora la respuesta a esa pregunta podría cambiar: en algunos casos un tratamiento exclusivo con pastillas es igual de efectivo que esos invasivos y costosos procedimientos.

Así de importantes son los hallazgos del estudio ISCHEMIA, conducido por investigadores de NYU y la Universidad de Stanford y presentados durante el fin de semana en la conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón. Bien podrían marcar un antes y un después en la forma en la que se aborda el tratamiento de pacientes con arterias coronarias bloqueadas.

“Este estudio ha cambiado las reglas de juego y tiene el potencial de revolucionar la forma en que abordamos a los pacientes con enfermedad estable del corazón”, dice a Univision Noticias Tom Nguyen, Jefe de Cirugía Cardiaca del hospital Memorial Hermann y UT Health en Houston. “Menos es más. En vez de apurarnos a poner stents en el corazón de un paciente, los médicos podemos recetar terapia médica de pastillas y a los pacientes les irá igual de bien”, explica.

En el pasado, otros estudios habían sugerido lo mismo, pero fueron recibidos con escepticismo por la comunidad médica por defectos en su diseño y otras limitaciones, explica un reportaje de Associated Press.

Esta investigación -la primera en incorporar los regímenes de medicamentos actuales- analizó durante un mínimo de 3 años y medio a más de 5,000 pacientes con arterias coronarias bloqueadas en 37 países, y la rigurosidad de sus parámetros eleva la confianza en sus conclusiones que -para sorpresa de muchos- cuestionan lo que ha venido siendo el dogma médico.

Miles de bypass (cirugías de derivación) o stents (endoprótesis) realizados en EEUU para reparar la obstrucción de las arterias coronarias bloqueadas podrían ser innecesarios o prematuros, a la luz de los hallazgos.

Menos dolor, pero no menos infartos o muertes


Si bien el estudio concluyó que los procedimientos ayudaron a aliviar mejor el dolor torácico crónico en reposo (angina) en los pacientes; aquellos que recibieron exclusivamente terapia farmacológica no tuvieron más ataques al corazón, ni muertes que quienes además se sometieron a los procedimientos quirúrgicos.

“Esto provee gran seguridad para los pacientes y doctores para que no se precipiten a una terapia invasiva”, explica a Univision Noticias Pedro Moreno, director del departamento de Intervenciones Cardiológicas del hospital Mount Sinai, St Luke.

“Los médicos podemos estar más tranquilos ahora que sabemos que un paciente que padezca de moderado o alto riesgo en las pruebas de estrés no tiene un mayor riesgo de infarto o muerte que si recibiera únicamente medicación, en vez de cirugía”, reitera.

Esto no aplica a algunos grupos de pacientes como aquellos que han tenido un ataque previo al corazón, enfermedad coronaria inestable o stents o bypass anteriores aclara a Univision Noticias, Peter VanDoren Johnston, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins.

“Los resultados sugieren que es razonable primero probar medicinas y diferir la caterización cardiaca para aquellos casos en los que los síntomas del paciente persistan, pese a las medicinas”, explica y agrega que la persona también debe realizar cambios en el estilo de vida como ejercitarse regularmente y comer saludable.

El estudio


La muestra estuvo conformada por pacientes con bloqueos de moderados a severos en las arterias coronarias. La mayoría con antecedentes de dolor torácico. A todos se les recomendaron cambios en el estilo de vida y medicinas para mejorar su salud cardiovascular.

La mitad de ellos recibió el tratamiento convencional: se les realizó un cateterismo cardiaco para buscar obstrucciones en las arterias y estas se eliminaron con un stent (endoprótesis) o -en casos en que esto no fuera factible por la configuración de las aterías del paciente- con un bypass (o cirugía de derivación).

145 de los que tuvieron stents o bypass murieron, casi igual que los 144 que fallecieron y habían recibido terapia farmacológica exclusivamente. Tampoco hubo una variación significativa en el número de ataques cardiacos posteriores.

¿Cómo se explica que las medicinas sean igual de efectivas que el ir directamente a la arteria a desbloquearla? Según los expertos, los bypass y stents sólo reparan una pequeña área, mientras que la terapia farmacológica abarca toda la zona, lo que podría incluir otras obstrucciones que no sean detectables.
En lo que sí se encontró un beneficio de las cirugías fue en la reducción del dolor en el pecho, conocido como angina.

Decisión en conjunto


17 millones de estadounidenses tienen arterias obstruidas que afectan el flujo sanguíneo. La colocación de un stent cuesta aproximadamente 25,000 dólares por paciente en EEUU, y un bypass, ronda los 45,000. Esto quiere decir que la nació podría ahorrar más de 775 millones de dólares al año evitando estos procedimientos a los 31,000 pacientes que reciben los dispositivos a pesar de no tener dolor en el pecho, dijo al New York Times Judith Hochman, decana asociada principal de ciencias clínicas de la N.Y.U. Langone Health y presidenta del estudio.

“Qué les importa a los pacientes que buscan tratamiento? Les importa vivir más y sentirse mejor (...) Este es un ejemplo perfecto de cuándo debe haber una toma de decisiones compartida entre médico y paciente”, dijo Hochman durante su presentación en la conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón.

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