La cubana tuvo el reto de cubrir un incendio en el que, como parte de su historia, el auto del juez español se vio envuelto en llamas. Las críticas enfrentaron a los jueces, pues mientras Jomari Goyso resaltó que la participante siempre usa el recurso de la broma, Adal Ramones no se detuvo y le dio gusto que el coche de su compañero ya no existiera en la ficción.