El príncipe Harry acudió al Tribunal Superior de Londres para testificar en contra de la compañía directora del diario Daily Mirror, a la cual acusa de haber interceptado su teléfono y haber realizado otras actividades ilegales con tal de obtener información personal y escribir artículos sobre él. Es la primera vez en 130 años que un miembro de la familia real del Reino Unido toma el estrado.