La víctima, una ama de casa de origen mexicano, afirma que un hombre se le acercó en una tienda y le pidió ayuda para cobrar el supuesto boleto premiado de la lotería. Cuenta que, la instrucción era que ella tenía que poner $7,000 con la promesa de que iba a ganar $50,000, pero todo resultó siendo un fraude. Al parecer, el sujeto tenía unos 50 años, su acento era colombiano y trabajaba en complicidad con otra mujer que dijo ser originaria de Guadalajara, México.