Hace más de 40 años, una mujer y su esposo asistieron con un médico pionero en tratamientos de fertilidad con la esperanza de quedar embarazada. En ese momento, el especialista le ofreció a la mujer insertarle esperma anónimo; a lo que ella accedió. A principios de 2023, la hija de la mujer se hizo una prueba de ADN que la relacionó con el médico.