El plan vigente busca que para 2025 los vehículos emitan, en promedio, la mitad de los gases de efecto invernadero que los autos fabricados en 2010. Como cumplir con esos parámetros les cuesta más dinero a los productores de autos, la Agencia de Protección Ambiental está buscando cómo reducir el estándar para que esto no les "impida vender los vehículos más populares entre los estadounidenses".