La pequeña Megan, de un año, está aprendiendo a nadar en los brazos de su papá, Fernando Guajardo. Pero no solo da muestras de su habilidad en el agua, sino también de su personalidad, pues aunque su padre quería terminar la sesión de natación, la niña le hizo saber que no estaba dispuesta.
Michelle Galván compartió el gracioso momento entre padre e hija.