Un sistema de mal tiempo se aproxima al sur de California, donde el terreno se mantiene saturado tras el impacto de una tormenta invernal en febrero. Residentes en zonas como Rancho Palos Verdes, donde las inundaciones del mes pasado provocaron daños a viviendas y el cierre de una capilla, temen que nuevamente ocurran deslaves, empañando la celebración del Domingo de Pascua.