En California, como en el resto del país,
manejar sin licencia de conducir es ilegal y puede provocar una infracción de aproximadamente $250 dólares. Sin embargo, si es la segunda ofensa, puede sancionarse como un delito menor, por lo que se pueden enfrentar multas de hasta $1,000 y seis meses de cárcel. Conducir con una licencia revocada o suspendida también se considera delito menor, lo cual es castigado con multas de entre $300 y $1,000, así como 6 meses de cárcel. Si es segunda ofensa, la multa es de $500 hasta $2,000 y hasta 1 año de prisión.