Sebastián Hernández es un joven mexicano que fue diagnosticado con leucemia, pero un transplante de médula ósea le salvó la vida. En las últimas horas pudo conocer a su donante, Zach Warner, en el Children's Medical Center de Dallas, donde le agradeció por ayudarlo en esta difícil batalla. Por su parte, Zach afirmó que su motivación para ser donante fue su padre, quien falleció a causa del cáncer.