null: nullpx
Adultos Mayores

Cómo hacer que una ciudad o una comunidad sea amigable para las personas mayores

Las expectativas de vida de las personas han aumentado considerablemente en los últimos años, por lo cual se debe empezar a delimitar cómo se podría acoger a un número cada vez mayor de ancianos.
12 Feb 2018 – 01:25 PM EST
Comparte
Default image alt
Las comunidades deben preocuparse más por hacer sus espacios más amigables para los ancianos. Crédito: kazoka30/Getty Images/iStockphoto

Los hechos sobre nuestra sociedad que envejece nos sorprenden y desconciertan. Consideremos lo siguiente:

  • Hoy, un niño de 10 años tiene una probabilidad del 50% de vivir más allá de los 100 años.
  • Hemos agregado más de 30 años a nuestra esperanza de vida durante el siglo pasado.
  • El grupo de edad de más de 85 años es el subgrupo de mayor crecimiento del grupo demográfico que envejece.

Aunque la información resuene, muchos de nosotros nos preguntamos qué se puede hacer para ayudar a los niños de 10 años a vivir más allá de la marca del siglo; aprovechar los “dividendos de la longevidad” y también sacar el máximo de esos años adicionales de vida y satisfacer las necesidades de un número cada vez mayor de personas que ingresan en sus novena y décima décadas de vida.

Aunque aparentemente desalentador, hay esfuerzos prometedores a nivel comunitario que invitan a nuestra participación.

Una iniciativa amigable con los mayores

Las Comunidades Habitables de la AARP y la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigas de los Mayores de la Organización Mundial de la Salud representan un movimiento a gran escala que tiene como objetivo mejorar la experiencia del envejecimiento en la comunidad.

Actualmente, más de 500 comunidades en todo el mundo —incluidas casi 200 en Estados Unidos— se han unido para hacer que sus espacios sean “amigables con los mayores”.

El proceso requiere un compromiso por parte de una municipalidad gubernamental e involucra a múltiples sectores (incluidas las organizaciones sin fines de lucro y las empresas). Con grupos comunitarios y residentes, ellos “co-crean” su futuro colectivo planificando e implementando esfuerzos que se enfocan en ocho características principales de la comunidad.

8 áreas de enfoque

Estos incluyen: transporte, vivienda, espacios al aire libre y edificios públicos, participación social, respeto e inclusión social, participación cívica y empleo, apoyo comunitario y servicios de salud y comunicación e información.

Cargando Video...
“Ser cuidadora significa hacer sentir bien al paciente, tener paciencia y comprensión”

Para simplificar la profundidad y amplitud del trabajo comunitario amigable con los mayores, un adagio general puede ser útil: adoptar una lente de “edad para todo” en una sociedad que por defecto promueve una vida activa, saludable y comprometida, y ajusta para todos las habilidades cambiantes a lo largo de la vida.

Hacer que “amigable con los mayores” sea más que un lema

Vamos a descifrar qué significa esto, por qué es importante y cómo podemos marcar la diferencia:

  • Una “lente de edad” simplemente invoca la consideración de todas las edades, desde el nacimiento hasta la muerte, en el diseño y la operación actual de programas, servicios y políticas en toda nuestra sociedad.
    Por ejemplo: la incorporación en las viviendas de características diseñadas universalmente que funcionen para personas de todas las edades que enfrentan retos de movilidad y otros desafíos; opciones de transporte que consideren necesidades accesibles y adaptativas, como ayuda para servicios puerta a puerta, una rampa para sillas de ruedas o capacidad de almacenamiento para una andadera; empleadores que adapten el trabajo debido a las necesidades de salud o a las responsabilidades de cuidado, y organizaciones que ofrezcan actividades sociales que sean flexibles para incorporar habilidades diferenciales en las capacidades físicas o cognitivas.
  • La promoción de una “vida activa, saludable y comprometida” es una estrategia de salud pública para prevenir problemas que afectan el bienestar mental, físico y social. Esta “intervención primaria” aborda la causa raíz de una serie de problemas que afligen a millones de estadounidenses de edad avanzada hoy en día, como el aislamiento, las caídas, la depresión y el maltrato a personas mayores. Y representa oportunidades para evitar “capas secundarias de intervención” más costosas y, a menudo, no deseadas, como medicamentos, hospitalización y tutela.

Los servicios restaurativos (o de rehabilitación) y paliativos también pueden promover una vida más plena y conectada. Se trata de prosperar en el transcurso de nuestras vidas y no temer por nuestros últimos años debido a pérdidas innecesarias de habilidades funcionales o cognitivas o redes menguantes de amigos y familiares.

Cargando Video...
“Ser cuidadora significa hacer sentir bien al paciente, tener paciencia y comprensión”
  • “Adaptar los cambios a lo largo de la vida” reconoce la diversidad en las experiencias de envejecimiento, incluidas las habilidades cambiantes que se encuentran en etapas anteriores de la vida, así como las necesidades únicas que la gran mayoría de nosotros encontramos en en etapas posteriores de la vida.

Esto subraya la comprensión holística e integral requerida para brindar atención y servicios geriátricos especializados. Junto con la genética, las experiencias de vida acumuladas moldean nuestros últimos años y requieren la consideración del viaje pasado, las preferencias individuales y los deseos de toda la vida.

  • “Por defecto” se refiere a la amplia disponibilidad de prácticas que se han adoptado o incorporado de otra manera —que requieren muy poco o ningún costo o esfuerzo de acceso.

Por ejemplo, tener senderos para caminar bien mantenidos en nuestros parques públicos que nos inviten a reunirnos con amigos para dar un paseo o una caminata energizante; acceso a opciones de transporte por razones médicas y sociales; poder recibir información legible con tipografía e iluminación adecuadas; posibilidades de voluntariado que no requieran una planificación extensa o preparación, y personal de servicio y profesionales que nos traten con respeto y dignidad.
*Kathy Black es profesora de estudios de envejecimiento y trabajo social en la Universidad del Sur de Florida: Sarasota-Manatee.

Loading
Cargando galería
Comparte