null: nullpx
Elecciones 2016

La diplomacia telefónica de Donald Trump dispara las alarmas de expertos en política exterior en Washington

Este viernes, el presidente electo en una llamada con la presidenta de Taiwán puso en riesgo décadas de una cuidadosa relación con China, que reclama la isla. El problema es que Trump está hablando con líderes mundiales sin la asesoría necesaria.
2 Dic 2016 – 05:43 PM EST
Comparte
Default image alt
Donald Trump puso en aprietos al Departamento de Estado con su llamada a la presidenta de Taiwán. Crédito: AP

Donald Trump tiene a muchos dentro del departamento de Estado con los nervios de punta.

No es para menos, su equipo de transición difundió una lista con más de 27 llamadas a líderes mundiales hechas luego de la elección y ninguna de ellas fue asesorada por el brazo diplomático del país.

Según lo que ha trascendido en diversos medios estadounidenses Trump se salió de protocolo en varias ocasiones. Este viernes, por ejemplo, Trump habló con la presidenta de Taiwán Tsai Ying-wen, el primer contacto oficial que un presidente (electo, en este caso) tiene con la isla desde 1979, arriesgando una disputa de grandes proporciones con China.

Taiwan ha querido restar fuelle a la polémica al advertir este sábado que la presidenta Tsai Ing-wen telefoneó el viernes al presidente electo estadounidense en base a un "acuerdo preestablecido" entre ambos. El Gobierno chino tildó de "pequeño truco" la llamada de Tsai.

Pero no ha sido la única comunicación que ha creado inquietud en los círculos diplomáticos. En otras llamadas el magnate habría elogiado al líder de Kazakhstan Nursultan Nazarbayev. En los más de 25 años en que el dictador ha estado en el país, ha sido cuestionado internacionalmente y por Washington, por serias violaciones a los derechos humanos.

Pero según la descripción de la llamada que hizo la oficina de Nazarbayev, Trump habló de un "éxito fantástico" en la nación que puede ser llamado "un milagro".

El magnate también le habría dicho al primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, que esperaba visitar el país. Barack Obama ha tenido fuertes disputas con la nación asiática, como el apoyo que Pakistán da a las insurgentes afganos que atacan soldados estadounidenses.

El episodio de Osama Bin Laden, quien fue ejecutado por un comando estadounidense cuando supuestamente estaba siendo cobijado por fuerzas de seguridad pakistaníes, marcó la desconfiada dinámica binacional.

“Todavía parece que Trump no ha girado de lleno de ser candidato a ser presidente-electo. Cualquier comentario que haga por teléfono con un líder global puede ser interpretado como una postura oficial del gobierno entrante, pero no parece que hay un proceso para decidir que señales diplomáticas quiere y debería dar”, aseguró Andrew Selee, vicepresidente ejecutivo de Woodrow Wilson Center.

Amigos latinoamericanos

Dos de las llamadas que tuvo con países latinoamericanos fueron por conexiones personales y no por importancia bilateral.

El magnate se ha visto moderado y compuesto en los mensajes que ha dado a la nación, pero el jueves en Cincinnati emergió nuevamente el Trump de la campaña y en privado el escenario es aún más complicado.

Desde que fue elegido Trump ha hablado por teléfono con cuatro líderes latinoamericanos: Mauricio Macri de Argentina, Enrique Peña Nieto de México, Juan Manuel Santos de Colombia y el presidente de Panamá Juan Carlos Varela.

Las llamadas a Macri, Peña Nieto y Santos fueron hechas en los días subsiguientes a la elección. Hasta ahora se han sumado más conversaciones con líderes internacionales, que alcanzan cerca de 40.

Conexiones

Específicamente las llamadas de Macri y Santos fueron hechas sólo por conexiones cercanas al presidente electo. En el caso del argentino el contacto fue impulsado por Felipe Yaryura, amigo y socio de la familia Trump.

En el de Santos, el presidente colombiano reconoció en una entrevista que fue su amistad con el ex alcalde Nueva York Rudi Giuliani la que facilitó la llamada.

Expertos en América Latina como Brian Winter, vicepresidente de política en Council of the Americas, se resisten a realizar muchas interpretaciones sobre los contactos y señales que está dando Trump ahora en relación a América Latina.

“El trabajo real viene después. Ahora está más enfocado en temas domésticos y no creo que esté enviando señales concretas para la relación con la región”, aseguró.

Trump no se asesoró por los expertos en el Departamento de Estados en los primeros contactos telefónicos. Tradicionalmente los presidentes electos realizan reuniones informativas con los analistas antes de comunicarse con los jefes de estado.


El Departamento de Estado aseguró que el equipo de Trump los contacto recién el jueves 17 de noviembre, luego de haber hablado con varios líderes mundiales.

Trump estaba junto a su hija Ivanka cuando habló con Macri. El presidente argentino dijo que la había saludado “ya que la conoció cuando era pequeña”, dijo en una entrevista.

Macri conoció a Trump en los años 80 cuando trabajaba para su padre. De hecho, se precia de haberle ganado a Trump en un partido de golf.

Medios argentinos publicaron que Trump le habría pedido a Macri que autorizaran un edificio que está construyendo en Buenos Aires.

La información salió del periodista Jorge Lanata, sin embargo carecía de fuentes oficiales que confirmaran la historia.

“Estoy realmente escéptico de la información que sale de las llamadas internacionales y hacia América Latina. Macri negó de plano la historia. Además, considerando la relación que Trump tiene con la prensa estadounidense, es un escenario complicado”, comentó Winter.

De las llamadas con Santos, Peña Nieto y Varela los presidentes han transmitido mensajes formales que auguran una buena relación bilateral, sin entrar en detalles respecto a lo conversado.

En particular Peña Nieto dijo que había felicitado al presidente electo y habían acordado reunirse antes de su inauguración.

Además, especificó que habían discutido una nueva agenda de trabajo que incluía temas de seguridad y la protección de los mexicanos.

Un camino largo

El millonario también ha hablado con Primer ministro de Canadá Justin Trudeau, el presidente de China XiJinping, el presidente de Egipto Abdel Fattach al- Sisi, el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente del Líbano Saad Al Hariri, entre otros.

Hasta ahora no se han reportado llamadas entre Trump y líderes de países latinoamericanos como Chile, Brasil y países centroamericanos. Otros líderes en América Latina como Evo Morales y Rafael Correa han catalogado a Trump de “facista”.

El presidente electo tiene mucho camino por delante a la hora de cambiar la relación actual con América Latina, pero por lo pronto ni siquiera es claro si estará interesado en hacerlo.

Loading
Cargando galería
Comparte
RELACIONADOS:Elecciones 2016