La genética y el estrés: cómo nuestras reacciones pueden afectar nuestra salud física.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud,“La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.”

Algo en lo que la mayoría de las veces no pensamos es que ese bienestar mental tiene dos elementos: uno psicológico y otro fisiológico. Todo en lo que pensamos, percibimos, analizamos, tiene un efecto directo en el funcionamiento de nuestro cuerpo. ¡Es a esto que llamamos estrés!

Piense cuando se enoja con un compañero de trabajo. Ese enojo comenzó como una situación psicológica (diferencia de opiniones, mala conducta de la otra persona, etc.) que lleva a una repuesta fisiológica o de su cuerpo (palpitaciones, sudoración, manos frías, alta presión arterial, etc.). De tal forma que nuestros pensamientos tienen la capacidad de afectar nuestro bienestar físico. Es allí donde una persona que reacciona continuamente con enojos y a la defensiva, puede llegar a afectar una parte de su cuerpo y desarrollar o agravar una enfermedad física. Pero, ¿qué se puede hacer para evitar que llegue a estos extremos?

1. Identifique las reacciones físicas, enfermedades o dolencias que hayan padecido sus familiares, ya que es muy probable que usted también las padezca.

Estas enfermedades físicas pueden estar determinadas por nuestra genética. Es decir, si en nuestra familia hay antecedentes de alta presión arterial, diabetes, problemas de corazón, dolores de cabeza, es probable que nuestro estrés comience a manifestarse también en una de estas enfermedades.
Por tanto, recuerde que, para tener buena salud mental, todo comienza con cómo nosotros vemos e interpretamos nuestro mundo alrededor. El dicho popular que dice “la vida es del color del cristal con que la miramos” es muy acertado, es usted quien escoge el color de ese cristal. Haga un esfuerzo por entender porque reacciona de la forma como lo hace. Ciertamente encontrará una razón de porque aprendió a reaccionar así.

2. Realice cambios pequeños pero intencionales y constantes. Tenga en cuenta que los resultados no aparecen de un día para otro. Es posible que haya estado tratando los síntomas en lugar de atacar la raíz durante mucho tiempo.

Una vez que entienda un poco mas de sus reacciones, haga un esfuerzo por trabajar en su salud mental. Dese a la tarea de hacer cambios pequeños pero permanentes en su vida. Comience por comer más saludable un par de días a la semana, o salga a caminar un día a la semana, practique la oración, meditación, reflexión por 15 minutos, etc.
Cuando usted invierte en tener una mente más serena, su cuerpo le seguirá en esa dirección y usted tendrá una mejor salud y calidad de vida.

Cuando trabajamos en desarrollar una mejor versión de nosotros mismos, disfrutamos mas la vida y podremos rendir mas en el trabajo, con nuestra familia y con nuestra comunidad.

¡Trabaje en su salud mental, usted lo vale!