¿Dónde está Irma Galindo Barrios? La ambientalista mexicana lleva tres semanas desaparecida
El nombre de esta ambientalista de 41 años, miembro del pueblo indígena mixteco (ñuù savi) aparecía en algunos carteles en las protestas de Glasgow, donde se celebró recientemente la Cumbre del Clima. Y es que, mientras los líderes mundiales firmaban en la cumbre un acuerdo para proteger los bosques del planeta, la activista llevaba unos días desaparecida. Como denunciaban los activistas en Glasgow, los grandes pronunciamientos son una cosa, y la realidad en la esquina remota de la sierra de Oaxaca otra muy diferente.
“Este es uno de tantos casos que tenemos en México y muestra que no es mentira cuando denunciamos que se encuentra en segundo lugar en el mundo en número de asesinatos a libres defensores del territorio”, dice a Univision Noticias Nansedalia Ramírez Domínguez, coordinadora de Juventud de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques.
“Todos sabemos que corremos peligro al involucrarnos en este tipo de actividades, y que no existen derechos humanos ni una ley que nos pueda amparar. Aparentemente las hay, pero en la práctica es diferente”, señala. “Esto es lo que pedimos en los escenarios internacionales: el respeto por la vida, que se proteja de verdad a los pueblos indígenas", dice la activista Nansedalia Ramírez. " Aparentemente somos dueños del territorio, pero cuando aparece un megaproyecto, eso ya no importa. Es ahí donde se corrompen y se violan todas las leyes”.
En 2018, Galindo Barrios denunció la existencia de un aserradero que destruía los bosques de su comunidad con el visto bueno de las autoridades federales y locales. Ella decidió seguir adelante para defender el bosque, tal y como denuncia en este video, donde acusa a los que considera responsables de la deforestación, desde el presidente municipal a su propio tío. Un año después, su casa fue incendiada. Y hoy está desaparecida.
Desaparecida desde el 27 de octubre
Fue vista por última vez el 27 de octubre, cuando estaba previsto que asistiera a una reunión virtual para poner en marcha un mecanismo estatal de protección de periodistas y defensores, pero no acudió a la cita. Ese mismo día, intentó presentar una petición al presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional de Ciudad de México, pero dijo que fue rechazada. “Entendí más bien que cada quien hace lo que quiere y más con los indígenas. Creo que no entienden que en Oaxaca preparan el campo para desaparecernos a todos”, escribió en su cuenta de Facebook.
“La tristeza ya no cabe dentro de mí, me alegro de ver a mis vecinos defensores natos de naturaleza y gritar la consigna ‘El bosque no se vende, se ama y se defiende’. Hasta la victoria siempre", decía.
Días antes de su desaparición, un grupo de personas no identificadas que empuñaban armas de alto calibre, según los medios de Oaxaca, perpetraron un ataque armado en el que hubo varias víctimas y casas incendiadas.
"No hay funcionarios del gobierno que vayan a ver cómo vivimos. Sólo mandan dinero que se usa para comprar armas que se usan para matarnos. Si hay organizaciones o grupos que quieren ayudarnos, acaban siendo criminalizados, amenazados y acosados", escribió Galindo justo antes de su desaparición. "¿Dónde termina esto? ¿Qué sigue? Será que no vale la pena defender esté lugar y su gente. ¿Habrá alguien que ayude a que recuperen estás tierras?", escribía.
El riesgo de ser ambientalista en México
La desaparición de Galindo refuerza la reputación de México como país en el que los defensores del medio ambiente son frecuentemente objeto de asesinatos.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental contabilizó 65 ataques a defensores del medio ambiente en 2020 y 18 asesinatos, lo que representa un fuerte aumento respecto a los 39 ataques de 2019, con una "violencia estructural y generalizada contra quienes defienden la naturaleza, la tierra y el territorio", según el informe.
Mientras tanto, la deforestación continúa en todo el país, a pesar de un programa del gobierno federal para pagar a los habitantes de las zonas rurales para plantar árboles frutales en todo el sur de México.
