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Trump apresura la salida de diplomáticos de Obama en un gesto sin precedentes

La medida, que rompe con el protocolo, afectará a los embajadores de Argentina, Costa Rica, República Dominicana y Canadá, entre otros. Queda la duda de qué hará en México.
7 Ene 2017 – 11:22 AM EST
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Roberta Jacobson, embajadora de EEUU ante México, fue criticada por los republicanos por su papel en el deshielo con Cuba Crédito: Getty Images

Donald Trump parece tener prisa en acabar con la transición hacia su nuevo gobierno: el presidente electo se niega a extenderles el plazo a varios diplomáticos nombrados por el presidente Barack Obama.

Ante cualquier cambio de gobierno, todos los diplomáticos que no son de carrera, es decir, los cargos políticos vinculados personalmente al presidente de turno, deben renovarse.

Pero en la práctica, los presidentes anteriores han sido flexibles con los diplomáticos salientes, otorgándoles semanas o a veces meses adicionales para que sus hijos puedan acabar sus estudios, entre otros motivos, mientras que se nombra a un sustituto.

Trump rompe con la tradición

La medida del equipo de transición de Trump afecta a un tercio de los diplomáticos estadounidenses en el extranjero. En el continente americano, las embajadas afectadas son las de Costa Rica, Argentina y Canadá. Y en el Caribe, la de República Dominicana.

En el caso de Costa Rica, según reporta The New York Times, el embajador se ve ahora presionado por encontrar un nuevo domicilio para que sus cuatro hijos puedan acabar el año escolar en ese país, mientras su esposa se recupera de un cáncer.

“Es una manera muy abrupta de tratar con personas que hacen un sacrificio para el país”, dijo a Univisión Noticias, José Fernández, antiguo funcionario de alto nivel del departamento de Estado bajo el gobierno de Barack Obama.

El gesto del presidente electo es digno “de un novato” y tendrá el resultado de “desmoralizar” a los funcionarios extranjeros, agregó.

Así, Donald Trump deja claro su intención de romper con el protocolo. Aunque no haya ninguna regla escrita, la tradición es que los gobiernos extiendan el plazo a los embajadores. “Obama le cedió la extensión a los funcionarios de Bush y Bush lo hizo para Clinton”, dijo Fernández en referencias a los tres gobiernos anteriores al de Donald Trump.

Pero Ronald E. Neumann, quien fue embajador bajo la administración de George W. Bush y Bill Clinton, recuerda que la extensión del plazo queda a discreción del presidente entrante. Los diplomáticos recibieron una carta el día después de las elecciones confirmando la inminente transición presidencial. “Todos los saben desde el 9 de noviembre”, dijo el embajador.

“Tal vez hayan podido quedar sorprendidos los que esperaban una victoria de Clinton”, agregó Neumann , que preside la academia estadounidense por la diplomacia, una institución de información y capacitación para diplomáticos conformada por antiguos diplomáticos, con sede en Washington.

El caso incierto de México

Pero además de afectar a los embajadores y sus familias, la decisión del presidente electo puede tener repercusiones a nivel internacional.

Dada la retórica incendiaria de Donald Trump de cara a los inmigrantes mexicanos y sus amenazas con renegociar tratados comerciales con el país vecino, queda por ver si decide mantener a Roberta Jacobson, embajadora de EEUU ante México desde hace tan solo ocho meses.

Jacobson empezó su carrera pública como funcionaria civil (civil service) y no extranjera (foreign service), lo cual es poco usual como trayectoria diplomática. Aún así, aunque esté registrada por la asociación de sindicatos de funcionarios extranjeros como diplomática “política”, se prevé que ella pueda quedarse más allá del 20 de enero.

Un portavoz del departamento de Estado asegura que la funcionaria no ha entregado su carta de dimisión, tal y como lo hicieron los embajadores ante Canadá, Argentina y Costa Rica, entre otros.

Aun así, en una conversación con Univisión Noticias, un antiguo embajador de EEUU que prefirió mantener el anonimato, prevé que a Jacobson le queda poco tiempo en el cargo por otro motivo: su rol en el acercamiento de Estados Unidos a Cuba, que le valió muchas críticas por parte de los republicanos.

Frente a esta amenaza, Arturo Sarukhan, antiguo embajador de México ante Estados Unidos le dijo a Univision que mantener a Jacobson sería positivo para los intereses de Estados Unidos: “No hay funcionaria hoy en el gobierno estadounidense que conozca la relación bilateral entre EEUU y México como Jacobson”, dijo.

Una salida apresurada de la embajadora de México podría suponer un riesgo para las relaciones entre ambos países. Esta embajada clave para Estados Unidos ya estuvo sin cabeza durante nueve meses en el 2015 cuando el Senador republicano por Florida, Marco Rubio bloqueó el nombramiento de la propia Jacobson por su rol, desde el departamento de Estado, en el deshielo entre EEUU y Cuba.

Es común que exista un vacío entre la salida de un embajador y otro. Y toda embajada tiene un segundo al mando que se quedaría en la ausencia de un embajador.

Pero el proceso de nombramiento de un nuevo cargo, que incluye el visto bueno de servicios de inteligencia y del Senado tarda como mínimo un par de meses.

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