"Aunque Sudamérica es una potencia del fútbol, los equipos latinos, por su naturaleza y por sus condiciones, no hay arena que habiten que no sea atravesando el drama, siempre con la incertidumbre de poder lograr sus metas. Por eso cuando uno ve un equipo como el de Costa Rica, decidido y firme en sus propósitos, más alláa de los resultados, piensa que cada victoria ha sido doble".