El Departamento de Seguridad Pública de Texas informó que una organización criminal robó la información personal de al menos 3,000 personas. Según la agencia, los delincuentes obtuvieron los datos de preguntas de verificación de identidad, luego tramitaron las licencias de conducir y posteriormente, las entregaron a inmigrantes indocumentados en Nueva York. Tras conocerse el hecho, la representante Mary González cuestionó la facilidad con la que se quebrantó la seguridad del sistema.