En el 2006, Marco Juárez fue asesinado por Ramiro Muñoz tras confundirlo con un miembro de una pandilla rival, por lo que fue condenado a 60 años a cadena perpetua, pero en dos o tres años podría quedar en libertad. Esta situación preocupa a Marco Antonio, padre de Juárez, pues Ramiro lo amenazó diciéndole que “si algún día sale iba a buscar otro miembro de mi familia para desquitar su coraje”.