Alexander Martínez dice que decidió mudarse de vivienda por los aumentos en el precio de la renta, que consideraba excesivos. Sin embargo, cuando esperaba la devolución del depósito, recibió una factura por más de $2,600 por supuestos daños en la propiedad, aún cuando él afirma que la entregó intacta. "No había nada quebrado y la persona encargada vio el apartamento, todos los gabinetes estaban como me los entregaron", señala Martínez.