Estas familias dicen que la infestación de cucarachas y chinches ya se salió de control, pues los insectos aparecen en su comida, ropa, muebles y en cada rincón de los apartamentos. Además, a un joven una cucaracha le habría entrado al oído mientras dormía, por lo que están desesperados, pero no han obtenido una solución. "Los inquilinos tienen derecho a no tener plagas bajo el código de California. La ley los protege", señala una portavoz de la organización CARAS.