Muro, cárcel y muestras de ADN: así es el duro plan fronterizo que presentaron senadores republicanos

Un grupo de senadores republicanos presentó este lunes una iniciativa de ley migratoria que prioriza una férrea seguridad fronteriza para “detener el flujo de migrantes de inmediato”.

Denominado Ley H.R. 2, el plan migratorio republicano fue elaborado por los senadores republicanos James Lankford (Oklahoma), Tom Cotton (Arkansas) y Lindsey Graham (Carolina del Sur) , quienes aseguraron que la iniciativa consiste en un paquete de “soluciones para la crisis de la frontera sur”, de la que culpa a las “políticas fallidas” del gobierno encabezado por Joe Biden.

“Asegurar nuestra frontera sur debería ser un componente clave de nuestra seguridad nacional”, indicaron los autores. Y señalaron que la propuesta incluye, entre otras, “medidas que aumentan el salario de los agentes de la patrulla fronteriza que trabajan duro, fortalecen la seguridad fronteriza y elimina los factores de atracción al arreglar nuestro proceso de asilo fallido y detener el abuso del derecho por parte de la administración Biden”.

Los tres legisladores son firmes defensores de la política migratoria de ‘tolerancia cero’ del expresidente Donald Trump.

Desde que Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 ha insistido en la necesidad de proteger el debido proceso migratorio y permitir que, de acuerdo con las leyes aprobadas por el Congreso, se respete el derecho a solicitar ciertos beneficios, como el asilo.

Los republicanos, en cambio, sostienen que el derecho al asilo está siendo vulnerado y abusado por los extranjeros e insiste en que el gobierno debe protegerlo con medidas o acciones que no están regulados por el debido proceso, estrategia que ha sido innumerables veces desafiadas en los tribunales de justicia.

Sin embargo, las probabilidades de que la propuesta se convierta en ley son mínimas, porque el Congreso está dividido y ni demócratas ni republicanos tienen votos suficientes.

Los temas de la nueva propuesta

El nuevo proyecto de ley republicano se basa en:

• Seguridad fronteriza. Impedir que extranjeros indocumentados crucen la frontera.
• Muro fronterizo. Requiere que el DHS reanude la construcción del muro fronterizo e instruye al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a tomar las medidas necesarias para erigir la barrera a través de infraestructura táctica, vigilancia avanzada y tecnología más efectiva.
• Retención de la Patrulla Fronteriza. Incentivar a los agentes para que permanezcan en sus puestos con mejores salarios.
• Recolección de muestras de ADN. Obliga al DHS a cumplir con los requisitos de recolección biométrica y de ADN de los indocumentados detenidos establecidos en la ley existente.
• Reforma del asilo. Establecer la norma del Tercer País Seguro y endurecer los requisitos. Elevar el estándar de miedo creíble. Acelerar las expulsiones de casos frívolos.

Además:

• Exigir que el asilo solo sea solicitado en un puerto de entrada.
• Aumentar la capacidad de los centros de detención fronterizos.
• Excluir de asilo a extranjeros que hayan cometido delitos graves, incluidos delitos relacionados con pandillas, abuso infantil, violencia doméstica y/o ciertas sustancias controladas (DUI).
• Prohíbe al DHS utilizar criterios amplios basados en la clase social para otorgar la libertad condicional humanitaria.
• Reduce el alcance del estatuto de libertad condicional para aclarar que la libertad condicional se utilizará raramente.
• Requiere que el DHS mantenga a las familias juntas bajo custodia mientras se formulan cargos por delitos ilegales.

Critican el plan republicano

Tras conocerse el plan, el Centro de Inmigración Immigration Hub dijo que la propuesta de inmigración del Partido Republicano del Senado “es cruel, poco práctica y nace muerta apenas se dio a conocer”.

“En un momento en que necesitamos acciones y soluciones concretas para abordar los desafíos de la migración global, los senadores han ofrecido un conjunto redundante de recomendaciones que son crueles, poco prácticas y muertas al llegar”, dijo Kerri Talbot, directora ejecutiva del Immigration Hub.

“Nuestro sistema de inmigración necesita remedios, no píldoras venenosas que construirían un muro fronterizo derrochador, trastornarían el sistema de asilo de Estados Unidos, detendrían a familias con niños y socavarían la libertad condicional humanitaria y otras herramientas para gestionar la migración de una manera ordenada y humana”, indicó.

Talbot dijo además que, “en el plan H.R. 2 no hay nada nuevo que no haga más daño que bien. El Congreso debería dotar de recursos a nuestro sistema de asilo para aumentar la capacidad de procesar solicitudes de asilo y reducir el retraso, al mismo tiempo que proporciona fondos a las comunidades que reciben solicitantes de asilo. Necesitamos mantenernos alejados de cambios políticos chapuceros que podrían empeorar un mal sistema y, en cambio, financiar de manera efectiva nuestro sistema de inmigración y asilo”, apuntó.

Otro plan en la Cámara Baja

El plan migratorio republicano del Senado asoma tres días después de conocerse otra propuesta de inmigración respaldada por el Caucus Hispano de la Cámara de Representantes que, además de incluir un fuerte componente de seguridad nacional, incluye una vía de legalización para que millones de inmigrantes indocumentados que llevan tiempo en Estados Unidos y carecen de antecedentes criminales puedan pedir la residencia legal permanente ( green card).

“Hemos dividido el plan de reforma migratoria integral en cinco partes porque sabemos que un solo proyecto no contará con los votos necesarios en el pleno”, dijo a Univision Noticias el congresista Gabriel Vásquez (demócrata por Nuevo México). “Lo estamos haciendo para ajustarnos a la era moderna y atacar los problemas más urgentes que se viven tanto en la frontera como en el interior del país para darle oportunidad a los millones de indocumentados”.

Los planes migratorios separados señalados por Vásquez consisten en:

• Ley de Fortalecimiento de la Fuerza Laboral. Abrir un camino a la residencia para trabajadores esenciales previo cumplir un tiempo bajo un estatus provisional de dos años.
• Ley para detener el tráfico organizado de los coyotes. Perseguir el tráfico ilegal de personas. Recomienda penas de hasta 10 años de cárcel y mayores si se trata de menores de edad. Aumentar la seguridad fronteriza y perseguir tanto a traficantes, narcotraficantes y pandillas.
• Ley de Protección Fronteriza Inteligente. Invertir en nuevas tecnologías de vigilancia en la frontera, contratar nuevos agentes fronterizos y mejoras en los puertos de entrada.
• Ley de Responsabilidad humana. Mejoras en los centros de detención de inmigrantes. El proyecto exigirá un informe al Congreso que aborde las condiciones dentro de las cárceles de ICE y CBP, así como en los centros de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR). También exige informes de agresión sexual a detenidos, junto con los resultados de cualquier investigación posterior y (o casos de muerte de detenidos mientras se encuentran bajo custodia.
• Ley de apoyo a la fuerza laboral agrícola. Modernizar el programa de visas H2A y asegurar que no se cometan abusos. Elaborar un análisis del impacto que tiene el programa en la contratación, incluido el impacto tanto en los trabajadores estadounidenses como en los trabajadores invitados y si existe una dependencia cada vez mayor del programa por parte de los empleadores estadounidenses.

Escenarios cuesta arriba

Ambos programas, sin embargo, tienen escasas probabilidades de ser aprobados en ambos plenos. El republicano impulsado por los senadores Lankford, Cotton y Graham sebe primero ser aprobado por el Comité Judicial liderado por los demócratas y el líder de la Cámara Alta, Charles Schumer (D-nueva York) someterlo al pleno.

A su vez, los republicanos necesitan 60 votos para aprobarlo y solo cuentan con 49. Ahora bien, en caso de avanzar y que se apruebe en la Cámara Baja, controlada por los republicanos, fuentes demócratas consultadas por Univision Noticias indicaron que el presidente Biden lo vetaría. Aunque reiteraron que las condiciones en el Senado son escasas.

En cuanto al plan demócrata que se ventila en la Cámara de Representantes enfrenta las mismas opciones, pero en sentido inverso. Los republicanos han advertido que no respaldarán ningún plan que incluya beneficios para indocumentados. Y, en el Senado, los demócratas necesitan al menos nueve votos republicanos.

Cabe señalar que el senador Graham, en 2013, integró el denominado Grupo Bipartidista de los Ocho que aprobó una amplia reforma migratoria con un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados, pero el proyecto se estancó en la Cámara de Representantes que en ese entonces controlaban los republicanos.

El senador Cotton, por su parte, en 2017 propuso un duro plan de reforma migratoria basado en deportaciones expeditas, encarcelamientos, construcción de un muro y eliminación de importantes beneficios migratorios. El proyecto fue respaldado por el entonces presidente Trump, pero no llegó al pleno porque no contó con los votos necesarios en ambas cámaras.