“La imagen del escritor exilado, solo, pobre y abandonado; muriendo de sida en un frío apartamento de Manhattan es muy conveniente a la dictadura cubana, pero no fue así”, asegura René Cifuentes, amigo del autor de
Antes que anochezca.
Un valioso archivo de fotografías, grabaciones de mensajes en la contestadora, postales y libros dedicados, entre otros objetos, está bajo custodia de la Cuban Heritage Collection de la Universidad de Miami.