Durante las últimas semanas ha habido tensión al momento de hablar sobre los miles de migrantes que han llegado recientemente y, en general, sobre la crisis migratoria por la que atraviesa la ciudad. Desde protestas hasta una iniciativa para que Chicago no sea una ciudad santuario es lo que se ha venido evidenciando. Andrew Sund, historiador y presidente de Heritage University, afirma que “Chicago siempre ha sido proinmigrante, pero también ha habido divisiones cuando hay inmigrantes nuevos”.